Que la digitalización tiene que ser prioridad sin demora es algo ineludible sin réplica. Aunque para mí la duda principal era si la pyme y el comercio tradicional tenían la misma percepción de urgencia, la pandemia ha acelerado este proceso que se antojaba arduo y complicado.
Consumidos por la vorágine del día a día y desarrollándose en entornos principalmente locales los comerciantes tradicionales observan estos cambios digitales como algo lejano y ajeno a su magnitud. Asociar transformación digital a gran empresa es un concepto erróneo y en contraposición a esa visión me gustaría compartir un par de reflexiones.
En primer lugar es vital la visión de la necesidad de adaptación no solo empujada por los nuevos hábitos, sino como una puerta a la eficiencia. Un mayor control de los procesos y una optimización de los recursos limitados se convierten en importantes herramientas para el crecimiento. A menudo se contemplan como un gasto sin tener en cuenta la reversión y el ahorro global en el medio plazo. Es INVERSIÓN.
No ver esta transición a un nuevo modelo que es imparable como una imposición de los tiempos, más bien como una oportunidad para reinventarse y generar ventajas competitivas. El dilema es si quieres ir a remolque de las circunstancias y del lugar que te asigne tu entorno o dar un paso al frente y adelantarte a tus competidores. Ser el primero otorga una posición de privilegio y afianza el camino para el liderazgo.
Vamos a analizar tres casos de éxito de transformación digital del pequeño comercio tradicional en la provincia de Cádiz. Sin duda, ejemplos que inspiran a afrontar el necesario cambio.
La Carnicería de Cádiz: un referente en la digitalización del comercio tradicional
La Carnicería de Cádiz es un ejemplo inequívoco de transformación digital exitoso. Una pequeña carnicería de barrio que observa cómo el entorno en el que se sitúa la tienda está compuesto por familias jóvenes con poco tiempo.
Bajo esta premisa, nace con un claro objetivo de innovación y de adaptación al nuevo canal de venta que no es otro que el digital. Siempre se ha considerado a los pequeños comercios como una isla en la era de las grandes superficies. Tenían a su favor el trato cercano, la calidad y la compra personalizada. Pero algo en contra, la necesidad obligada de presencialidad hacia perder flexibilidad y comodidad ante los nuevos hábitos de compra. Esta barrera la rompe La Carnicería de Cádiz ideando una app para vender la compra de la carne a toda la ciudad. De esta forma, explota cuando llega la pandemia llegando a posicionar en la séptima posición de aplicaciones de comida en el marketplace de Apple Store. Todo un hito para una pequeña empresa.
De tal modo, este crecimiento potencia la idea de mudarse a otro local más grande hasta inaugurar en octubre de 2021 una carnicería-restaurante única en España. Lo que clarifica la idea que la digitalización acompaña al crecimiento de las pequeñas empresas. Una empresa que trabaja con GoldenDuck sus Servicios de Marketing Digital.
Cápital Asesores: el fin a la era del papeleo en las asesorías
Otro de los mejores ejemplos de adaptación al mundo digital en el mundo empresarial de Cádiz ha sido la empresa Cápital Asesores. Tradicionalmente el mundo de la asesoría ha sido muy presencial, y la cantidad ingente de documentación que hay que transportar no solo supone una molestia enorme. Además, siempre existe riesgo real de pérdida de documentación por extravíos u otras circunstancias de forma accidental.
La empresa ha puesto a disposición de sus clientes un portal digital que posibilita la gestión diaria del negocio y todos sus trámites por vía digital. Lo que se convierte en una comodidad para sus clientes, acorde a amplias posibilidades que aporta la digitalización. Un cuadro de mando en la pantalla con toda la información disponible. Más allá de carpetas y carpetas llenas de papeles dificultando el acceso a la información. Un ejemplo de adaptación a los tiempos.
Villanos Bistro Canalla Cádiz: la digitalización de la gestión interna
El sector de la hostelería es uno de los que más ha tenido que adaptarse a marchas forzadas. La gran competencia reinante y la multitud de opciones hacen que los empresarios apuesten por el Marketing Digital como herramienta inexpugnable.
Es el caso de Villanos Bistro Canalla, en el paseo marítimo. La empresa entendió a la perfección esta realidad y ha llevado la transformación digital a su máximo exponente. No solo hablamos de las acciones de marketing habituales, como es una web vistosa con un sistema de reservas eficiente y unas redes activas que funcionan como un genial escaparate. Además, Villanos ha centrado esta digitalización en la gestión interna de su negocio. Esto le muestra el estado de la empresa a tiempo real. Cuestiones como el stock, los niveles de venta, los kpis principales y la data que muestran los hábitos de compra de su clientela y que permiten la toma de decisiones basadas en algo más que en la intuición.